Comprar, tirar, comprar. Porque así se ha programado.
Cuál ha sido mi sorpresa esta mañana! tras descubrir que mis flamantes zapatillas de deporte, (bambas, tenis, cada cual y en cada sitio se las llama de una forma), han sido atacadas por una especie de virus corrosivo que empieza a comérselas literalmente: La denominada obsolescencia programada. Es decir, la argucia de los fabricantes para que sus productos tengan una vida corta y tengamos que comprar. Estrategia que avanza implacable y continúa con su vuelta de tuerca, estrujando y retorciendo…